Evasión o victoria

EVASIÓN O VICTORIA

En estas primeras jornadas de la temporada, sobre todo a los recién llegados, se plantea siempre la duda: Evasión o victoria. Los resultados no han sido los esperados. Arrojamos la toalla y pensamos que ya no tenemos posibilidades. Algunos abandonan sus equipos, otros lo siguen mínimamente o se dedican a otros objetivos sin esperanzas en la clasificación final.
John Huston estrenó en 1981 esta película basada en los hechos reales de jugadores rusos del Dínamo y el Lokomotiv, que en 1942 jugaron un partido contra los nazis y a los que ganaron 5 a 3. Al contrario que en la feliz ficción, no sólo no escaparon, sino que fueron torturados y fusilados varios de ellos, sin duda, por osar vencer a la “invencible” raza aria. En la versión americana, dejando a un lado al infumable (como actor) Sylvester Stallone, que hace de tosco portero casi a lo Rocky o Rambo, tenemos en el reparto al siempre efectivo Michael Caine, como capitán y entrenador, y a uno de los mejores actores europeos, Max Von Sydow, como oficial alemán. Les siguen verdaderos futbolistas, como el gran goleador Pelé, a Bobby Moore, el mejor defensa central de la historia de Inglaterra y campeón mundial en el ’66, a Osvaldo Ardiles, que lo fue con Argentina en el ’78, o a Paul Van Himst, uno de los mejores jugadores belgas de su historia. Ellos persistieron y ganaron, al igual que aquellos rusos, cuyo pundonor venció a las posibles represalias.
Salvando lo virtual, algo parecido podemos hacer en Hattrick. Son los que persisten los que vencen. La victoria es el néctar más embriagador fruto de la paciencia. El olimpo se basa en el aprendizaje de ser pequeños dioses. Como escribió el poeta chileno Vicente Huidobro: “El poeta es un pequeño dios”. Os animo a ser poetas. ¡Evasión nunca, victoria... a por ella!