Camino de San Diego

Camino de San Diego

Cuando el protagonista en paro, de esta película argentina de 2006, rodada por Carlos Sorín, encuentra en la selva un tronco, imagina que es su ídolo del fútbol Diego Armando Maradona, y al saber, que está ingresado en un hospital y su vida corre serio peligro, decide llevarle su hallazgo, lo que la naturaleza ha creado, igual que también la naturaleza creó al mejor jugador de todos los tiempos. Se desarrolla así, un viaje desde las selvas que rodean las cataratas de Iguazú, provincia de Misiones, hasta la capital de Argentina. Pese a no tener casi dinero para nada. Es un recorrido de la inocencia e ilusión, y un gran cariño por quien tanto nos ha emocionado.
No podemos evitar ver paralelismos religiosos en la figura de Maradona, en un país donde se vive el fútbol pasionalmente y se mitifica a sus principales exponentes como Evita en la política o a Gardel en la música. San Diego, digo Maradona, ocupa ese puesto desde que derrotó a los ingleses, victoriosos en la guerra de Las Malvinas unos años antes, con “la mano de Dios” y el mejor gol de la historia. Le han creado una iglesia, sus programas baten records de audiencia, le alaban como cantante y le componen canciones, ruedan películas como esta y documentales, siempre es noticia haga lo que haga, diga lo que diga, y dan igual todos los defectos que Maradona pueda demostrar. Camino de San Diego, por ahí le estamos llevando. Estoy seguro que los contemporáneos de Buda, Confuncio, Jesús y Mahoma, no se imaginaban en lo que se convertirían, ellos que les conocieron como humanos. No quiero ni imaginar lo que pueda suceder cuando muera, si es que muere, o muere y resucita, tal vez en forma de pelota, o guante en una bota de algún otro jugador de fútbol genial.
¿Tenemos en Hattrick algún Maradona? ¿Lo necesitamos? La comunidad hispanoparlante casi idolatra a Simontxo, por su imprescindible guía y sus innumerables trofeos que incluyen la Hattrick Master. No hay más que ver un hilo que se abrió en las conferencias y donde aparecieron sus comentarios y cómo muchos empezamos a decir barbaridades, como si acabáramos de ver a una estrella del cine o del fútbol. Cuando algún novato hace preguntas, inmediatamente se le remite a la guía de Simontxo. Precisamente ahora dirige a la selección de Argentina. ¿Casualidad? Puede. El fútbol es pasión.